El transporte de restos humanos, en forma de ataúdes o cenizas se ha hecho instrumentado de contrato de transporte aéreo en la modalidad de carga aérea, AWB. Conforme ello se ha trasladado en bodega, sin importar el tamaño de la carga y conforme manuales operativos de carga debe ir con el embalaje y documentación exigida por el país de destino. Este procedimiento operativo adoptado por las Compañías Aéreas está de acuerdo a las normas IATA Airport Handling Manual AHM 333 que en su parte específica » Handling of Human Remains» lo encuadra como carga aérea y nunca como equipaje, diciendo: «….los restos cremados deberán ser enviados en urna funeraria que se amortigüe de modo eficiente por un embalaje adecuado, contra rotura..».
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